San Juan, PR – En la pasada edición de “El Ñame” reportamos que los integrantes de “Chícola Y La Ganga”, el legendario programa infantil puertorriqueño, componían un cabal de Nazis ex-patriados de Alemania después de la Segunda Guerra Mundial. Informaciones que se nos han hecho llegar recientemente, sin embargo, desmienten esos hechos, por lo que nos vemos en la penosa necesidad de retractar nuestro reportaje anterior.
Varios niños fanáticos de Chícola nos trajeron a colación información que puso en duda los hechos reportados: específicamente, que la Alemania Nazi existió del 1933 al 1945, y que los integrantes de la Ganga que estaban vivos para el 1945 eran, como mucho, apenas niños pequeños. Confrontado con esta evidencia matemático-histórica, el Doctor Saúl Jiménez, quien originalmente trajera a colación las imputaciones contra Chícola y proveyera la supuesta evidencia sobre su siniestro trasfondo, tuvo que admitir que todo fue invención suya.
Estos niños, amos y señores del arte de la suma y la resta, fueron los que exoneraron a su querida Chícola; nadie, sin embargo, pudo exonerar a los pollitos en sus manos, que formaron parte del asopao de la cena
“Sí, me cogieron en pifia: me lo saqué todo de la manga”, confesó resignado el Dr. Jiménez, quien resultó después de todo tener un doctorado en Artes Agrícolas y no en Historia como nos había hecho creer anteriormente. “Odio a Chícola por su maldita canción ‘Con Permiso Sí, Sin Permiso No’, la que le daba excusa a mis padres para negarme todo lo que les pedía dado que siempre se me olvidaba decir ‘con permiso’ antes de pedirles permiso para hacer algo. Pero, jelou, ¿a quién se le ocurre que hay que pedir permiso antes de poder pedir permiso para hacer algo? ¿Qué se estaba fumando Chícola? Para vengar el hecho de que ella hizo mi niñez tan miserable, me inventé este plan de fabricarles un caso para mancillar su imagen… ¡y me hubiera salido con la mía si no hubiera sido por esos mocosos entrometidos!”
Por haber perjudicado a todas las personas a las que difamó con su evidencia fabricada (inclusive a nosotros, cuya credibilidad ahora quedó desmejorada), el Dr. Jiménez fue encausado por libelo y arrestado por las autoridades: por nuestra parte, estamos tranquilos porque sólo “reportamos” las noticias (y ya bastante hicimos poniendo esta retracción, que si fuéramos un periódico impreso estaría en la página 50 y no en primera plana).
Encausado por libelo, el Dr. Jiménez fue arrestado por estos policías que, aunque parecen gringos, son completamente de la Policía de Puerto Rico
Tuto Kanutostein, personaje del programa de Chícola, compareció ante la prensa luego de enterarse de las falsas imputaciones en contra de su amiga, para disipar los rumores de que éste había sido “desaparecido” a raíz de su origen semita. “Chícola estaba simplemente protegiendo el secreto de mis ausencias: que me escapaba con mi amante, María Chuzema, cada vez que ella me llamaba, y que estaba pasando muchos fines de semana en la ‘choza de María Chuzema’, if you get my drift. Nada, que me la estaba tirando”, explicó Kanutostein. “Obviamente Chícola no iba a ponerse a explicarle el concepto de lo que es un ‘booty-call’ a nenes de ocho años, por lo que se inventó una excusa que, después de todo, pudo haber sido menos sospechosa que la de que estaba en mi casa de veraneo en Auschwitz, cuando todos saben que el verano lo paso en mi chalet en Colorado”.
El Dr. Jimémez también presentó como evidencia el hecho de que al escuchar la canción “Con Permiso Sí, Sin Permiso No” al revés se podía escuchar la voz de ultratumba de Adolfo Hitler leyendo su libro “Mein Kampf”, pero estudios científicos han demonstrado que cualquier canción escuchada al revés suena ya sea a alguien diciendo loqueras en alemán, o a una canción de Pink Floyd.
Foto de Norma Edenhoffer, mejor conocida como Chícola, sin las alteraciones comprometedoras que le hiciera el Dr. Jiménez; “Hoy día cualquier atorrante con acceso a MS Paint o a Gimp le pone un bigotito de Hitler y una swastika a cualquiera, o combina imágenes de Ewoks con las de un político”, aseveró el muy sucio
Igualmente quedaron absueltos los otros supuestos miembros de la Ganga. Luis de Tejadaberg, mejor conocido como el Payaso Pinito, admitió que se inventó la historia de haber dejado paralítica a Sandra Zaiter y regó el rumor de que ésta le juró venganza para mejorar las ventas de su libro “Si Yo Lo Hubiera Hecho: Si Yo Hubiera Mandado A Sandra Zaiter A Aquel Risco…”. La chef Giovanna Huyke dijo sentirse ofendida de que se le atribuyeran matices macabros a su comentario de que los hornos de su época “sí eran hornos”, y explica además: “Cuando dije ‘mi época’ obviamente no me refería a los 1940’s: ¡¿cuan foquin vieja ustedes creen que soy?!” Alfred Deathkamp Herger, luego de calmarse y dejar de gritar improperios germánicos, finalmente explicó que el origen de su siniestro segundo nombre se debe simplemente a que su padre es, en sus propias palabras, “un cabrón”.
Finalmente, el Gobernador Aníbal Acevedo Vilá se vio forzado a retirar la sentencia de destierro que le administrara a Chícola y a la Ganga, admitiendo que “Es claro que si le hubiésemos dado un poco de casco al asunto, la incongruencia de las fechas nos hubieran alertado de que había gato encerrado… ¡pero ustedes ya saben que con eso de las matemáticas y de llevar cuentas yo no me entiendo mucho!”
De vuelta de su destierrro a Israel, Chícola declara que a pesar de la situación volátil en el Medio Oriente ella nunca se sintió asustada: “Por Dios, ¡viviendo tantos años en Bayamón ya yo estoy curá’ de espanto! Lo único que eché de menos por las noches fue el dulce cantar del coquí, como diciéndome ‘¡Agáchate pa’l carajo, Chícola! ¡Bala perdida!’ acompañando el sonido de los disparos. Ahhh… ¡hogar, dulce hogar!”