Los Ángeles, California – Después de la desastrosa e incómoda actuación de Britney Spears en los MTV Video Music Awards de este año, la Peluca que Britney usó manifestó estar avergonzada de haber sido parte de dicho bochornoso espectáculo.
Rodeada de (otras) cueras, Britney Spears hace un bailecito totón y desanimado para el deleite de nadie
La canción «Gimme More«, el presunto próximo «hit single» de Britney Spears, fue el acto de apertura de los MTV Video Music Awards del 2007, el que supuestamente iba a traer de regreso a Britney al estrellato. Sin embargo, la cantante lucía desorientada y desganada, y no hizo ni siquiera el más ínfimo intento de sincronizar sus labios con la pista musical, como si fuera una novela brazileña traducida al español, pero aún más descojonado. Incluso cuando la cámara enfocaba al público, éste lucía perplejo, como si no pudieran creer que Britney estuviera «cantando» y «bailando» aparentemente desde Lalalandia.
Britney Spears rezando: «Dios mío: que nadie se dé cuenta que no tengo tres carajos de talento y que estoy chichúa»
«Ay, Jesús», dijo la Peluca toda ababachada. «Qué pachó. No puedo creer cómo Britney cagó esa canción. Me muero». La Peluca, cuya existencia es más que evidente cuando al principio de la canción la cámara le da un close-up completamente innecesario a la cabeza aún realmente calva de Spears, ha estado con la controversial artista desde que a ésta le dio un brote y se afeitó el cabello y no le quedó más opción que andar siempre con peluca para evitar parecer una Hare Krishna con un imbalance químico.
Con y sin peluca, Britney mantiene esa mirada lunática que le espantaría la mula a la Virgen
«Desde que Britney me compró por $4.99 en el área de liquidación de la tienda ‘Wigs-R-Us'», relató la Peluca, «sabía que esto no iba a terminar bien. Empezando con que nadie debería comprar una peluca por menos de cinco dólares, por favor. Y luego cuando vi que la que me compró era nada más y nada menos que Britney Spears, ahí fue que me friquié bien cabrón, porque quién sabe qué arranque le iba a dar después y adónde iría a parar yo. Nunca hubiese sospechado que hubiese preferido mil veces que a ella le diera un ataque y me cortara a tijerazos que formar parte de esa interpretación tan embarazosa que hizo la nena loca ésa».
Ataviada con ropa de la tienda «La Pute Américaine«, Britney luce su pancita y sus panties aparentemente decorados con un «Bedazzler» de los 80’s
Incapaz de sobrellevar la vergüenza de haber sido cómplice implícitamente en una ejecutoria que ha seguramente retrasado el arte del baile y del canto por varias décadas, la Peluca ha decidido pintarse color castaño y escaparse en la noche. «Si tengo suerte, me encontrará Elizabeth Taylor por ahí y me añadirá a su harén de pelucas… ¡esa vieja estará ya media chocha, pero al menos está tranquilita en su casa sin hacerle pasar bochornos a uno!»