Praga, República Checa – En un estudio cuyo propósito era investigar las propiedades soporíficas de L-Tryptophan, la proteína que es el presunto causante del sueño que le da a uno después de jartarse de pavo en Acción de Gracias, científicos checos han descubierto que éste no afecta a los puertorriqueños al igual que a otras personas dado la tendencia natural de los boricuas de «quedarse recosta’os sin hacer na'», ya sea antes o después de comer.
Un empleado de Colecturía quedándose dormido a las diez y media de la mañana, antes de almorzar
El Doctor Ion Paulik del Instituto Checo de Investigaciones Baladís (quien hace algunos meses descubriera que dos monos con crayolas podrían escribir una edición de El Nuevo Día) fue quien realizó el hallazgo de que las propiedades de L-Tryptophan que tienden a causar sueño en muchas personas no tienen efecto alguno sobre la población puertorriqueña. «Utilizamos conejillos de indias puertorriqueños porque aparentemente hay muy pocas cosas que un boricua no haría por ganarse par de pesitos extra», comenzó explicando el Dr. Paulik. «Para efectuar nuestro experimento, medimos el nivel de somnolencia de nuestro grupo de prueba antes y después de jartarlos de pavo, lechón, y arroz con gandules, todos altamente dosificados con L-Tryptophan. Nuestros resultados fueron que no hubo un cambio perceptible en el nivel de letargo de los sujetos de prueba antes y después de comer, sin importar la concentración de la proteína que añadiésemos».
El grupo de prueba quedándose dormido durante la sesión en la que se les explicaba el experimento
«Fue ahí que nos dio por examinar a nuestros especímenes más a fondo», reveló el Dr. Johan Davidov, el asistente del Dr. Paulik. «Al tomar pruebas de sangre detectamos una sustancia que hacía que el L-Tryptophan no surtiera efecto, como si esa sustancia hiciera que al L-Tryptophan mismo le diera pereza y no le diera la gana de surtir su efecto común: a este químico encontrado exclusivamente en el corriente sanguíneo de los puertorriqueños le pusimos P-Rezocium. De hecho, menos mal que el P-Rezocium aletarga al L-Tryptophan mismo, porque nuestras simulaciones demuestran que la combinación de los efectos de ambos químicos provocarían un efecto similar a una sobredosis de Boricuex, y si no saben lo que es eso, pregúntenle a Tony Croatto«. Entusiasmados por sus hallazgos, los doctores empezaron a tomar muestras de secciones más representativas de la comunidad puertorriqueña, y sus resultados revelaron que los niveles más altos de P-Rezocium fueron hallados en empleados gubernamentales y en personas reportadas al Fondo.
Una molécula de P-Rezocium, donde el grupo «ZZZ…» es el que le otorga la mayoría de sus propiedades
Por su parte, la farmacéutica PuertoDrugs manifestó interés en la investigación de los doctores Paulik y Davidov. «¡A la verdad que estos rusos son la changa!», dijo Lorenzo «Lolo» Lirón, el gerente de la farmacéutica, con su típica carencia de atención al detalle. «¡Quién hubiera imaginado que en la sangre de todos los puertorriqueños se encontraba precisamente lo que por tantos años estuvimos buscando! Ese químico P-Rezocium es precisamente lo que necesitamos añadirle a nuestras Amiplín 500 para aumentar su potencia y hacer posibles foquetazos de mayor magnitud. ¡Que se prepare el pueblo de Puerto Rico, porque en cuanto empecemos a incorporar el P-Rezocium en nuestra línea de producción, podrán adquirir Amiplín 500 Extra Strength!»