San Juan, Puerto Rico – El Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, reveló ayer que el dramático aumento de 17.7% en delitos Tipo I observado durante el primer trimestre de este año se debió a fallas en un nuevo programa de citas por Internet para confinados, y no a su incompetencia administrativa, como se reportó originalmente. Estadísticas preliminares ofrecidas por Toledo sobre las fallas en el sistema colocan en 105 la cifra de muertos y en 125 la de heridos, con siete personas desaparecidas y una compra de finos trajes de diseñador entre los delitos cometidos por usuarios del sistema.
Toledo explicó que los problemas se debieron a que los reos fueron demasiado creativos al describirse a sí mismos, lo que provocó un alto grado de insatisfacción entre ellos: «Aparentemente los presos que participaron del programa incluyeron un chorro de embustes en sus perfiles, lo que confirma una vez más que los presos del país son tan embusteros como los usuarios normales de programas de citas a ciegas», alegó el Superintendente, añadiendo que «por no disponer de controles sobre las fotos que ponen los usuarios, el problema no es fácil de identificar. Aunque a decir verdad, a mí me estuvo medio raro que Brad Pitt, George Clooney y Orlando Bloom estuviesen presos en Puerto Rico».
Imagen incluida en el perfil de usuario de brad_el_de_LaGuancha293; aunque aseguran que necesitan más evidencia, las autoridades sospechan que se trata de una foto falsa
Según Toledo, aunque normalmente el hecho de que un usuario mienta en su perfil no es tan problemático, en el caso de los presos resultó fatal: «Usualmente lo que ocurre es que un flacucho con un serio problema de caspa y con acné en la espalda se describe como un Adonis millonario. El sistema identifica estos casos inmediatamente, y parea al embustero éste con alguna mentirosa feostia que podría hacerle las vacaciones a Moisés el Manatí, pero que se describió a sí misma como una lujuriosa Afrodita rubia y voluptuosa. En esos casos, tan pronto se encuentran en su cita y se dan cuenta de que el sistema en vez de encontrarles lo que buscaban les encontró exactamente lo que deberían estar buscando, ambos cogen el monte y se acabó (el problema)», explicó Toledo, demostrando un asombroso conocimiento sobre estos temas. «Desafortunadamente, con los presos es un poco distinto. Cuando alguien que ha estado preso diez años por homicidio espera encontrarse a Denise Quiñones y lo que se aparece es Ivy Queen, cosas bien negativas ocurren», concluyó el Superintendente.
Fotos de archivo que demuestran la gravedad del problema con el sistema: o sea, si estuvieses esperando a Denise Quiñones y se te apareciera Ivy Queen, la pregunta no sería si matarías a alguien; la pregunta sería a cuántos matarías
El sorprendente hallazgo altera dramáticamente las recomendaciones iniciales del Superintendente para afrontar el alza en actividad criminal observada: «Cuando se hizo el anuncio del aumento en delitos Tipo I, inmediatamente agarré mi ‘rolodex‘ de excusas y leí la primera que apareció», explicó Toledo en referencia a la excusa que citó originalmente como la causa del alza delictiva: falta de reglamentación de armas ilegales. «Gracias a esta información, ahora puedo guardarme esa excusa para el próximo trimestre», celebró el el Superintendente.
Por su parte, el Secretario de Corrección y Rehabilitación, Miguel Pereira, negó que el fracaso del programa fuese atribuible a falta de supervisión, y responsabilizó directamente a la compañía que contrataron para implementar el sistema, Match.con: «Por lo que vi, todos los hombres se describieron como sensibles galanes de novela que sabían cocinar y que bajaban la tapa del inodoro al terminar de usarlo, mientras que las mujeres eran todas hermosas modelos inteligentes, más interesadas en la belleza interior que en el físico o el dinero. O sea, ¡por Dios! ¿Hombres sensibles que bajan la tapa del inodoro? ¿Mujeres hermosas e inteligentes que no son interesadas? ¿Pero quién estaba corriendo este programa, un chimpancé?», cuestionó Pereira visiblemente airado. «No sé cómo es posible que puedan parear a un exitoso abogado y ex-fiscal de refinados gustos con una maipriola borrachona más fea que una patá’ en la ingle», cuestionó Pereira mientras se rascaba la barba, sin aclarar de inmediato si se refería a algún usuario particular del sistema.
Miguel Pereira arremetiendo contra Match.con, quizás demasiado enfáticamente
Mientras tanto, Tomás Trampa, Jr., representante de apoyo técnico de Match.con y quien estaba presente en la conferencia de prensa, se defendió de las imputaciones y aclaró que aunque identificaron la raíz del problema, será imposible establecer responsabilidades a los culpables: «El problema aparentemente fue creado por un par de usuarios con privilegios de administración que se conectaban al sistema y hacían su búsqueda, pero cuando el sistema los pareó con mujeres feas, decidieron alterar el algoritmo de pareo para obtener citas con mujeres que, de otra forma, sería imposible que consiguiesen», explicó Trampa. «Desafortunadamente los culpables fueron capaces de borrar sus datos personales, por lo que no sabemos realmente de quiénes se trata. Sólo sabemos sus nombres de usuario: elgorditodulzon1946 y barbitapicanteysexy«, aseguró el técnico, mientras Toledo y Pereira silbaban distraídamente mirando hacia el techo.
El Superintendente Toledo reacciona a preguntas sobre la teoría del técnico del sistema: «¿elgorditodulzon1946? La verdad que no me suena. Y ahora si me disculpas, tengo que seguir haciéndome el loco…»
Por otra parte, la activista de derechos del confinado, Doña Trina Rivera de Ríos, defendió enérgicamente la necesidad que corregir los errores del programa, puesto que el mismo representa un importante paso de avance en la rehabilitación del confinado: «Este programa es de suma importancia para los presos, porque al tener citas con otras personas, a lo mejor dejan de estar tumbándose los jabones en las duchas o jugando a los urólogos en los baños», dijo Doña Trina con incuestionable lógica. La activista, quien se ofreció de voluntaria para participar del programa y así corroborar su eficacia, explicó que le consta de primera mano el fracaso de su implementación actual: «Es un desastre. ¡Yo pedí que me parearan con un semental imparable, y me enviaron un viejo que de verdad era ‘imparable’!», se quejó furibunda la nonagenaria líder.
Algunos confinados confirmaron a El Ñame bajo condición de anonimato los planteamientos de Rivera de Ríos, y expresaron su insatisfacción con los pareos que les tocaron: «Mera, papi, a mí lo que me tocó fue un tipo que metieron preso por Ley 54 con historial de violencia doméstica, que se creía que iba a venir a llenarme la cara’e deos», expresó una confinada, quien dijo haber sido ingresada desde la década de los noventas por mutilar a su marido al sorprenderlo en el apartamento de su comadre. «Afortunadamente, cortar gente es como correr bicicleta: eso no se olvida. ¿Quieres ver el souvenir que me llevé de recuerdo?», preguntó la confinada, cuyo nombre de usuario es lorenabobbittrulez1975.
Al cierre de esta edición, miembros del equipo investigativo de El Ñame que lograron acceso al sistema no habían podido reportar sus hallazgos por estar ocupados escondiéndose de la feostia convicta con la que el sistema de manera inexplicable los pareó.