Con la tecnología que tenemos disponible, ahora es «Little Brother» quien le tiene el ojo puesto a «Big Brother«: ¡al fin le llegó el día a las lechugas de velar al cabro! Tanto es así que la Uniformada tiene una agresiva campaña para evitar que testigos con guille de Jacobo Morales filmen las acciones de nuestro intrépido cuerpo policiaco, confiscando sus cámaras a diestra y siniestra. ¿Será que nuestros policías se sienten culpables de pasar más tiempo en Krispy Kreme que en el gimnasio, y no quieren que sus chichos vayan a parar vergonzosamente en YouTube?
Querida Policía de Puerto Rico: cuando podría siempre haber alguien grabándote arrebatándole la cámara a alguien que te estaba grabando violándole los derechos a otra persona, es hora de aceptar que nunca podrás evitar que se filme lo que estás haciendo. ¿No sería entonces más fácil actuar con integridad en todo momento, en vez de estar tratando de confiscar todas las cámaras que hubieran podido agarrarte en una movida bochornosa? Si siempre te estás comportando dentro de los parámetros de la ley, ¿no querrías que te graben, para que haya evidencia a tu favor en caso de que algún malandrín te acuse falsamente de abuso?
A todos aquellos policías que están cumpliendo con su deber: muy bien… ¡se están ganando sus donitas! Y a todos aquéllos que saben que están pasándose de la raya… ¡sonrían para la cámara!