«De verdad, ¡qué bueno que se acabó esto! Al fin ya no tendré que estar cambiando mi estatus de Facebook cada quince minutos para apoyar algún equipo que no se haya eliminado», dijo Evelyn Figueroa, quien durante el pasado mes ha sido fanática de los equipos de Francia, Italia, México, Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay, antes de finalmente demostrar desde el pasado miércoles su incondicional apoyo al equipo de España. «Y menos mal que ganaron los españoles, porque ya había probado poner como foto de perfil en Facebook mi cara pintada con los colores de la bandera de Holanda, y lo que parecía era una fanática del Partido Republicano», exclamó visiblemente aliviada la gran experta de este deporte mientras subía su nueva foto de perfil con la bandera de España. «Lo único malo es que ya no voy a poder ligarme a Cristiano Ronaldo en la cara de mi marido sin que se dé cuenta», exclamó, dejando demostrado el alcance exacto de los conocimientos futbolísticos de la fanática puertorriqueña promedio.
«¡Nunca lo dudé! ¡Que viva la Madre Patria! ¡Olé, hoztia!», gritó eufórico Juaniquillo Rivera, natural del barrio Yeguada de Vega Baja, mientras se cambiaba rápidamente su camiseta de Holanda por la de España. «No, hombre, zi yo ziempre lo dezía, que Ezpaña iba a triunfá’ en esta contienda! Y menos mal, ¡porque es mucho ma’ fázir hablá’ como gallego atolondra’o que hablá… en el idioma que zea que hablen en Holanda!», comentó mientras escondía sagazamente la cerveza holandesa Heineken con la que celebraba el triunfo español. Al preguntarle desde cuándo era fanático del onceno ibérico, Rivera respondió que «¡dezde to’a la vida, majo! ¡Ziempre he zido fier zeguidó’ de mi querido equipo! ¡Que viva la Reina Izaber, que viva Criztóbar Colón, y que viva la Furia Azur!», gritó el fanático, desconociendo que, irrespectivamente de que el uniforme usado ayer por los españoles fuese azul, el apodo del equipo es «Furia Roja».
Sin embargo, algunos fanáticos del onceno perdedor no pudieron ocultar su tristeza tras la derrota de su equipo: «¡Pues, perdimos! ¿Qué le vamos a hacer? El equipo español demostró que era más completo que nuestra tropa naranja», comentó apesadumbrado Antonio Vélez sobre el onceno derrotado, quien lució un vistoso uniforme anaranjado durante el partido de ayer. «Pero al menos dimos batalla hasta el final, ¡así que debemos sentirnos orgullosos porque los Islanders nunca se dieron por vencidos! Si hubiese sido en el Loubriel, ¡ganábamos aunque fuera por penales!», aseguró entusiasmado. Al aclararle que el equipo que disputó la copa ayer no eran realmente los Islanders, sino la selección holandesa, Vélez comentó que «con razón perdieron por tan poquito. Ya me estaba raro que perdiéramos con clecas como los Escandalosos de Tampa Bay y a los Impactantes de Montreal, pero le hubiésemos salido tan duros a la selección de España».
Al cierre de esta edición, los miles de fanáticos que han dejado de fingir que saben de fútbol se preparan afanosamente para comenzar a fingir que saben de béisbol. Además, se espera que de un momento a otro comiencen a llover las opiniones expertas sobre cómo los Heat de Miami serán campeones de la próxima temporada de la NBA.