«Me maté buscando dónde estaba la ‘Z’ en el formulario, pero no la encontré», aseguró uno de los entrevistados, quien prefirió permanecer anónimo. «Si me hubieran dejado asignarle mi propia nota write-in, le hubiese espetado esa ‘Z’ tranquiléin, pero no tenía más remedio que escoger entre las opciones provistas. ¡Así que con esa ‘F’ que te di, te tiré curva, ¿oíste, Milhouse?!», le indicó molesto al Gobernador, sin percatarse que es menos probable que Fortuño lea El Ñame a que lea la revista «¡Fuego Popular!».
«Yo fui otra de las que le di ‘F’ porque no había nada peor», admitió Ramonita Nevárez, otra encuestada. «Empezando por el hecho de que Fortuño juró y perjuró que al único que iba a botar era a Acevedo Vilá, y parece que le gustó tanto la pendejá’ que siguió botando gente a diestra y siniestra. No solo me botó a mí y a mi esposo, sino también, inexplicablemente, a mi hija de 7 años que todavía está en escuela elemental. A ella le llegó una carta del Gobierno que decía: ‘Sabemos que aún no trabajas para nosotros, pero lo vemos venir, así que no te vistas, que no vas’. ¡Una cosa es botar gente, y otra es pre-botarlas!».
Por su parte, la administración de Fortuño se encogió de hombros al escuchar sobre los nefastos resultados de la encuesta, amparándose primeramente en la excusa que desde tiempo inmemorial se lleva invocando en estas situaciones: «Es culpa de las Administraciones Pasadas ®»; sin embargo, también optaron por añadirle otro ejemplar más al canon de excusas gubernamentales. «Esa encuesta tenía preguntas capciosas y opciones poco claras», acusó el Secretario de la Gobernación, Marcos Rodríguez Ema. «¿Cómo sabemos a ciencia cierta que cuando los encuestados calificaron con ‘D’ y ‘F’ a nuestra administración, se referían a las tradicionales notas escolares, y no a la abreviación de la frase ‘Demasiado Fantástica’?».
Para la próxima encuesta, El Nuevo Día prometió que incluirá más opciones para calificar la ejecutoria gubernamental. «Ciertamente añadiremos todas las letras del abecedario desde la ‘A’ a la ‘Z’ para brindar más variedad», aseguró un portavoz del periódico, «pero si las cosas siguen como van, no descartamos tener que recurrir a usar también letras griegas y jeroglíficos egipcios».