La lucha entre los principales rotativos del país surgen de las alegaciones lanzadas por las Empresas Ferré Rangel de que el periódico El Vocero ha sido subvencionado inapropiadamente con dinero público. No quedándose atrás, los editores de dicho diario acusaron a los Ferré Rangel de favorecer la candidatura de Alejandro García Padilla, de recibir dinero de agencias gubernamentales, y de «ser unos lloroncitos nenes de Papi». Indecisos sobre a qué acusaciones mezquinas y puñaladas traperas creerle, los puertorriqueños han depositado su confianza en el shopper de Econo, una fuente informativa que nunca los ha defraudado y que jamás se ha rebajado a armar bochinches o dimes y diretes de chamaquitos de secundaria.
«El shopper de Econo es simplemente la mejor fuente informativa en la Isla hoy día», aseguró Doña Inés Guitiérrez mientras examinaba el panfleto atentamente. «Cuando me dice que las Salchichas Carmela están a diez por cinco pesos, o que una lata de jamonilla Tulip está a $2.50 la lata, sé que eso es información de fiar». Francisco «Paco» Lebrón loó igualmente la gesta mediática de la publicación: «Este shopper habla raitrú: si quiero saber cuál es la cerveza que está en especial esta semana en Econo, no hay fuente más fidedigna. Medalla Light, here I come!«.
Otros lectores de la publicación de la cadena de supermercados elogiaron de igual modo su atractivo diseño, sus coloridas fotografías y la inigualable calidad del papel de impresión. «¡Y ni hablar de sus reportajes incisivos y contundentes sobre el acontecer noticioso en la Isla y en el exterior!», exclamó Rosa Martínez, quien asegura no perderse ni una sola edición del aclamado pasquín. «¿Dónde más puedo enterarme de que hubo un ataque en la embajada estadounidense en Libia; de que hay protestas en Grecia por la situación económica; y de que las masitas de cerdo están a $1.48 la libra?». Además, la fiel lectora encomió la integridad periodística del folleto: «¡Nunca verán al shopper de Econo hablando pestes del de Pitusa o del de Mr. $pecial!».
Por su parte, los editores de los periódicos Claridad, La Estrella y El Expresso se comprometieron a mejorar su desempeño periodístico «intercalando dos o tres noticias de interés con artículos baladís sobre personalidades faranduleras irrelevantes y anuncios por un tubo y siete llaves –¡o, dicho de otra forma, la fórmula del éxito de Primera Hora, El Nuevo Día y El Vocero!». Sin embargo, ninguno de los tres aspiraría jamás arrebatarle la primacía mediática al shopper de Econo: «¡Honestamente nos conformaríamos con que nos leyera la cantidad de personas que ojean a ‘TV y Novelas’ en lo que pagan la compra!».