Anthony Scaramucci, el pasado director de comunicaciones de Donald Trump, duró solo diez días en el cargo al ser despedido fulminantemente luego de dar una entrevista llena de vulgaridades, lenguaje belicoso e insultos a diestra y siniestra. Con su reciente mensaje, en el cual Rivera Schatz tilda a Acevedo Vilá de alcohólico, corrupto y desvergonzado, el presidente senatorial deja más que comprobado que tiene la falta de decoro, juicio y ortografía necesarias para formar parte de la actual administración federal. «¿Quién es más guapetón que yo?», se jactó Rivera Schatz. «¿Quién se mete en dimes y diretes juveniles, actuando como chamaquito de jai en vez de como presidente del senado? ¿Quién no sabe cómo acentuar ‘tú’, ‘sí’ o ‘dio’, a pesar de ser un legislador profesional? ¡ESTE CURITA!», celebró, apuntándose a sí mismo con orgullo en vez de escondiendo la cabeza con vergüenza.
Rivera Schatz explicó: «Aquí los nacionalistas comefuego siempre me dicen que si quiero vivir en un estado, que hay cincuenta de ellos y que solo tengo que escoger uno; pues ya escogí un estado: ¡nuestra capital federal, Guáchinton Disí!», exclamó, demostrando cuán poca atención prestó durante su clase de historia de los Estados Unidos. Acto seguido añadió que si lo que necesita Donald Trump es un director de comunicaciones que le salga de atrás pa’lante a la prensa y que lo haga lucir digno y bien educado por comparación, no tiene más que buscar. «¡Lo único que tengo que hacer ahora es aprender a hablar bien el inglés; enterarme de qué exactamente hace un ‘director de comunicaciones’; y convencer a Trump de que no soy mexicano antes de que me deporte!».