Jeffrey Moore, portavoz de Amazon en Puerto Rico, explicó: «Honestamente, sabíamos que al consumidor puertorriqueño le iba a saber a mierda tener que pagar IVU sobre sus compras de Amazon, pero no sabíamos la fina gama de insultos e improperios que nos iban a lanzar. O sea, simplemente estamos haciendo lo mismo que en los demás estados y territorios de los EEUU, y esencialmente haciéndole justicia a los negocios locales, contra los cuales, en cierto modo, estábamos compitiendo algo deslealmente… así que no estábamos listos a que nos llamaran ‘mordí’os lambetoilets’, ‘explotadores imperialistas de mierda’, y –¡más ofensivo que todo lo demás!– ‘soplapotes de Ricky Rosselló’. Acá entre nos, yo no sé exactamente de qué ‘pote’ estamos hablando, ¡yo solo sé que no quiero soplárselo a Ricky!».
Moore añadió que, para intentar calmar los ánimos, idearon un servicio gratuito en la Isla, llamado «Amazon Primo»: «Todos tenemos ese primo que nos pidió algo prestado y luego se hizo el chivo loco y nunca nos lo devolvió. Así que, ¿para qué comprar un martillo nuevo, una aspiradora, o, –en caso extremo– un libro, si puedes simplemente identificar cuál de tus primos te había tomado uno de esos artículos prestados anteriormente, y hacer que vaya a tu casa a devolvértelo? Nuestros estudios preliminares identificaron que ‘exceso de primos jaibas’ es la causa número dos de pelambrera en la familia puertorriqueña(si están curiosos, la causa número uno es ‘seguir votando por políticos incompetentes’). Amazon Primo se basa en la idea de que si nos dedicamos a ‘desprimizar’ todos esos bienes que hemos perdido a través de los años a promesas fatulas estilo ‘mañana te lo devuelvo’, podemos mejorar el estilo de vida de muchos puertorriqueños. ¡El punto es que millones de boricuas no boicoteen a Amazon y usen otros servicios en línea que aún no cobran el IVU!».