«¿Dónde está mi hijo Cérvico?», inquirió llorosa Doña Esclavina, la madre del cuello del cantante. «Le exigimos al señor Danny Rivera que atienda los reclamos de nosotros, los familiares de su cuello, quienes no lo hemos visto hace más de una década, desde que a Danny le dio la manía de no apearse una dichosa bufanda ni en las cuestas. ¿Qué esconde este señor debajo de sus estolas de seda? ¿Qué le sucedió a su cuello, que lo oculta todos los días vistiendo alguna larga estola, a pesar de que vivimos en el trópico y nadie usa ropa de invierno a menos que esté loco o le pique el cráneo? ¿¡QUÉ TE TRAES ENTRE MANOS, DANNY, O MEJOR DICHO, QUÉ TE TRAES BAJO BUFANDAS!?», imploró la adolorida madre entre sollozos.
El representante del cantante y bufandista aficionado no emitió comentario alguno sobre la imputación de los familiares de su cuello, aunque sí adelantó que, «si quieren ver cuál es la que con el cuello de Danny Rivera, ¡busquen su itinerario de conciertos y cómprense una taquilla!».