«No hay nada incriminante en este informe que nadie puede leer y que fue mandado a hacer por la misma gente que quiere que nuestro nominado sea juez», explicó Grassley, mientras se observaba a la proverbial cabra comiendo una lechuga que no era de las lechugas que estaba velando. No, señor. «Con esto, damos punto final a este triste episodio, donde hemos perdido una semana haciéndonos como que hay una investigación para así cubrir a los cuatro senadores… jejejeje… moderados… jejeje… del GOP. ¿No es así, señor cabra?», preguntó, mientras él también se comía una lechuga que no era del jardín que la cabra estaba velando… ¡para nada!
Por otro lado, se encontró que no quedaba una sola lechuga en el jardín que la cabra estaba velando, y esta prometió no descansar hasta encontrar al culpable de tal ultraje.