Madrid, España – Lo que empezó como un gesto de buena voluntad y de reparación de España con el pueblo de Puerto Rico, se convirtió en una monstruosa deuda externa cuando Tito Kayak ofendió a los Reyes de España al treparse en el monumento de Colón en Madrid.
Gracias a gestiones del ex-Gobernador de Puerto Rico, Rafael Hernández Colón, el gobierno español se prestaba a hacer reparaciones por el saqueo del que fueron responsables durante la era de la colonización, al llevarse todo el oro de Puerto Rico y destruir la vida nativa. El ex-Gobernador, quien cuenta con excelentes contactos en las altas esferas del gobierno español y es muy reconocido en la península ibérica (habiendo siendo recipiente del Premio Príncipe De Asturias De Las Letras, y también de la Cruz De Isabel La Católica), convenció al Rey Juan Carlos que dada la situación precaria de la economía de la isla, éste era un momento idóneo de efectuar reparaciones y de paso ayudar a la isla en estos momentos tan difíciles.
«La Madre Patria tiene una gran responsabilidad con el pueblo de Puerto Rico», comenzó el Rey Juan Carlos, mientras Cuchín aplaudía a su lado. «Aunque no fuimos nosotros, sino nuestros antepasados, los que robaron el oro y destruyeron a los aborígenes de la isla, es nuestro menester reparar el daño de éstos y hacerle bien a esta isla que fue tan parte integral de nuestra historia. En estos momentos, nuestros hermanos de la isla que ellos llaman con tanto cariño Borinquen, pasan por momentos de gran penuria. Es por esto que quiero anunciar que España estará tomando responsabilidad de la deuda externa total de la isla de Puerto Rico».
Sin embargo, el magno evento tomó un giro inesperado cuando el Rey se percató que alguien estaba escalando la estatua de Colón con una bandera que rezaba «Puerto Rico Libre». No tomó mucho tiempo para la prensa puertorriqueña percatarse que era nada más ni nada menos que el jodedor de parto profesional Tito Kayak, reconocido ambientalista y destructor de Vieques. En voz alta para que todo el mundo lo escuchara, Tito entró en una diatriba contra «la mal llamada Madre Patria», y contra «el Almirante éste de mierda que violó nuestra bella isla», mientras le entraba a palos a la cabeza de la estatua de Colón con la bandera.
No contento con traer destrucción a Vieques, Tito Kayak subió la estatua de Colón en Madrid, arruinando las relaciones entre España y Puerto Rico. ¡Bien bregao, Tito!
El Rey Juan Carlos trató de calmar la situación, exhortando al ambientalista a que se bajara de la estatua, y le aseguró que él, como Rey de España, le daba su palabra de que la deuda con Puerto Rico sería reparada, a lo que Tito respondió que se fuera «pa’l carajo el lambeojo éste» y que le trajeran a alguien «que mande de verdad, como el Primer Ministro», y procedió a mearle la cara a la estatua. Esto provocó la risa inmediata de la delegación puertorriqueña presente en el público, detalle que no escapó el ojo del Rey.
El Rey de España con todas las medallitas que le dan para que se sienta más importante que el Primer Ministro
«Ok, ¿saben qué? Pa’l carajo los vamos a ayudar», declaró airado el monarca. «¡Es más, nos deben chavos! A ver… les trajimos el idioma que tanto ustedes adoran. Ésa es una, a ver cuánto cuesta eso. La música salsa, porque vamos a ver quién carajo se iba a inventar eso si no les traíamos a los negros. Como les gustan esas Miss Universe que han ganado, ¿verdad? Yo no veo ahí a ninguna que parezca india o fea como ésas que salen en el Show de Cristina; me pregunto por qué. ¿Sigo, pendejos? ¡Váyanse para la misma mierda! ¡En este momento decreto que el pueblo de Puerto Rico está en deuda con el Reino de España, y como Comandante Supremo de Las Fuerzas Armadas como dicta la Constitución, declaro a Puerto Rico en estado de sitio hasta que se efectúe el pago de esta deuda!», sentenció el Rey.
«La Espada De Franco», el buquecito que le da el ejército español al Rey para que juegue a almirante, mantiene bajo asedio al puerto de San Juan (y no, nunca han visto esa foto antes)