«¿Oyeron, chicas?», explicó José «Papo» Lugo, conocido casanova riopedrense. «No es que yo sea un sato de la vida que conquisto a las mujeres y, luego de haberlas seducido y llevado a la cama, me hago el que no las conoce — ¡es que sufro de sexosomnia! Desde tiempo inmemorial, mis ex amantes me han acusado de ser un ‘enfermito’, ¡pero ahora vemos que eso no es nada más que un diagnóstico médico!». Al preguntarle a Lugo si se había sometido a algún estudio psicológico para saber a ciencia cierta que padece de esta condición, Lugo admitió que no, pero nos rogó que «le bregáramos el caso» y dejáramos de hacerle preguntas capciosas, «que va y me espantan a esta mamizonga a quien le tengo el ojo echado».
La doctora Cornelia Toro, experta en trastornos mentales, explicó que «la sexosomnia es, según mi experiencia, un mal sumamente común. Creo que todos los hombres con quienes he tenido relaciones íntimas han sufrido de esa condición, porque todos sin falta han olvidado quién soy a la mañana siguiente. Incluso mi propio marido padece de sexosomnia, razón por la cual lo he visto par de veces teniendo cópulas con su secretaria, completamente ajeno a lo que esta haciendo, y luego asegura no saber de qué estoy hablando cuando se lo menciono. ¡Es un mal que está arrasando con la Isla!», aseguró la Dra. Toro, aunque cualquier hijo de vecino puede ver que es ella quien padece del mal conocido como «pendejitis matrimonialis aguda«.