Hong Kong, China – El adinerado empresario hongkonés Cecil Chao Sze Tsung ofreció $65 millones de dólares a aquél que logre seducir a su hija lesbiana. Ni corto ni perezoso, el niñito boricua que en los años ochentas aseguraba que «por una Fig Newton yo hasta me baño sin que me lo digan» aceptó la oferta, «porque si yo me metía a la ducha por una trapo de galleta, ¡qué no haría por 65 millones de estacas!».
Si por una Fig Newton ese nene se bañaba sin que se lo dijeran, no queremos ni saber qué tanto habrá hecho por todas esas galletas que aparentemente se comió de este paquete
No amedrentado por el silencio de Gigi Chao, José «Pepito» Ramírez, el hombre quien se hiciera famoso de niño por hacer sus abluciones espontáneamente a cambio de golosinas de Nabisco, rápidamente se ofreció a cumplir con la encomienda. Aclarando que su actual régimen de acicalamiento ya no depende de soborno alimentario, Ramírez aseguró que él sería buen partido para la joven hongkonesa porque «soy una persona honrada; porque no le exigiría nada a mi pareja que ella no esté dispuesta a darme; y porque jamás y nunca le haría a un hijo mío pasar el pachó que el pai le está haciendo pasar a ella».
Gigi Chao al lado de su padre, quien aparentemente lo que tiene de rico lo tiene de ridículo
La hija del multimillonario ni aceptó ni negó si en efecto se había casado con su novia, Sean Yeung (not to be confused with Sean Young) en París la semana pasada. Lo que sí admitió fue que «si Papi se va a ponel con esa lidiculece y conveltilme en el hazmeleíl del mundo entelo, dejalé que me ‘seduzca’ ese muchachito pueltoliqueño y luego no’ dividilemo la ganancia». Ramírez hizo eco de las palabras de su ahora prometida, añadiendo: «¡Afortunadamente el dinero de viejos ridículos y homofóbicos es tan válido como el de cualquier hijo de vecino, así que esta jugada nos saldrá a las mil maravillas!».
Según Gigi, la nueva pareja ya tiene planes para la cuantiosa suma de dinero que Cecil Chao Sze Tsung se verá ahora obligado a desembolsarles: «Plimelo, un viaje a Palís (donde puede o no sel que no’ encontlemo con Sean pala celeblal); segundo, una fáblica de una galleta llamada ‘Fig Newton’ que apalentemente le encantan a Pepito; y pol último, una genelosa apoltación a valia olganizacione plo delechos de lo homosexuale alededol del mundo –¡a nomble de Papi, clalo está!».
Gigi asegura que siempre ha querido vivir en París, «¡soble todo si e’ con dinelo que le sonsaqué a Papi pol lidículo!»