Guantánamo, Cuba – Acusados de ser «posibles combatientes enemigos», los Tres Reyes Magos de Oriente fueron detenidos en la base militar estadounidense en Guantánamo, Cuba (un lugar fantástico de ensueño al igual que Disney World, pero con más tortura). El encarcelamiento sin proceso de ley de los Reyes podría imposibilitar que éstos cumplan con su misión anual de intercambiar grama en cajas de zapatos por juguetes mediocres comprados a última hora por padres ya arrancaos de dinero.
La base militar en Guantánamo, actual residencia de los Tres Reyes de Oriente
«¡Esto es un claro abuso de poder!», exclamó iracundo entre sus barbas Melchor, desde su celda. «¡Estos gringos prepotentes se creen que porque venimos del Medio Oriente, somos medios oscuritos y tenemos unas barbas largas, ya eso es suficiente para arrestarnos! Esos cabrones nos tendieron una emboscada, usando grama tierna para atraer a nuestros camellos, tentados por su insaciable y voraz apetito por pasto». El Rey Mago no pudo precisar cuáles eran los cargos que se les imputaban, o por qué fueron detenidos en el primer lugar, aunque sospecha que tiene algo que ver el hecho de que ellos se auto-denominan «magos» (aunque está en veremos cuáles son sus poderes mágicos y cómo éstos podrían afectar al gobierno estadounidense). «Digamos que si fuéramos tan ‘magos’ como nos pintamos, no estaría hablándote desde una celda hediente a mis propios excrementos», concluyó.
Los Tres Reyes Magos (que si fueran tan magos, tendrían mejores disfraces) [Nota al calce: ¿el de la derecha: es Gaspar, o el Rey de Burger King? Tú decides]
Sobre las condiciones en las cuales los han mantenido, Baltazar aseguró que son «infrahumanas: y te lo digo yo, que he tenido que repartir juguetes en las favélas brasileñas». También indicó que han sido torturados no sólo físicamente (siendo halados de las barbas), sino también psicológicamente (oyendo grabaciones de niños diciendo que prefieren Santa Claus a los Reyes, o siendo forzados a ver especiales navideños basados en los Tres Reyes, o sea, horas y horas de estática). Gaspar no pudo dar su parecer, sin embargo, dado que todavía no había recobrado el conocimiento desde que fue torturado con simulación de ahogo (mejor conocido en inglés por un nombre que suena mucho más divertido, «water-boarding«). «Dito», dijo Baltazar con tristeza, «cuando le dijeron a Gaspi que le iban a hacer ‘water-boarding‘, él se emocionó mucho al principio, porque le gustan mucho los deportes acuáticos y pensó que era otra cosa».
Gaspar, ya no ataviado como el monarca de las hamburguesas, siendo cargado inconsciente luego de su sesión de «water-boarding» (la cual fue menos «gnarly» de lo que él pensaba)
El Comandante Jeff Anderson, encargado del campo de detención en Guantánamo, no quiso dar muchos detalles, pero sí mencionó que el gobierno de los Estados Unidos estaba sumamente interesado en saber cómo «esos tres tipos pueden recorrer el mundo entero en una sola noche usando sólo camellos: ¿los camellos vuelan, es? ¿Es que la grama que les ponen los niños les dan poderes mágicos de teleportación?» Aparte de capturar y estudiar la «tecnología camellística» de los Santos Reyes, se especula que igualmente los militares estarían interesados quedarse con los regalos que éstos le llevan al Niñito Jesús, y averiguar en qué consiste exactamente la mirra, «porque la madre mía sabe qué carajo es mirra y para qué se usa».
El Comandante Jeff Anderson, preguntándose si los camellos de los Reyes son supersónicos o cuál es la pendejá’
A instancia de millones de niños hispanos a través del mundo, sin embargo, es posible que el gobierno estadounidense revise el estatus del encarcelamiento de los Reyes de «combatientes enemigos» (el cual no les proveee ningún tipo de derecho legal) a «inmigrantes ilegales» (el cual tampoco les da tres carajos de derechos, pero al menos no los torturan en sus celdas). El Comandante Anderson dijo que está considerando esa petición infantil solamente porque «eso de ‘Gaspar’, ‘Melchor’ y ‘Baltazar’ me suena más bien a nombre de mexicanos, no de árabes: ahora, si se hubiesen llamado ‘Al Gaspar’, ‘Al Melchor’ y ‘Al Baltazar’, ¡ahí sí que no los salva nadie!»