«Nadie puede decir que no estoy manteniendo al tanto a la ciudadanía sobre el progreso de mi administración», declaró el gobernador Alejandro García Padilla, quizás desconociendo el significado de las palabras «progreso» y «administración». «No importa que los logros que mencioné están tan traídos por los pelos que hasta les arranqué par de greñas en el proceso — lo importante es que mi gobierno está inyectando dinero en la industria de televisión y radiodifusión, generando empleos y estimulando la economía. ¡Todo eso a la misma vez que le echo Febreze a los más recientes mojones de mi gesta administrativa para ver si les disimulo un poco la peste! ¡Eso es a lo que mi panita Barry Obama le llamaría un güin-güin sináreo!».
García Padilla mencionó una baja de 2% en la tasa de desocupación, la cual algunos expertos atribuyen a la cantidad de publicistas que debe estar empleando la actual administración para intentar «emperifollar la Puerca de Juan Bobo» que es la situación actual de la Isla. «Muchos se preguntarán cómo es posible que el gobernador haya podido hablar por seis minutos de lo que ha hecho en sus primeros meses al mando sin mencionar el fracatán de nuevos impuestos que incluye su nuevo presupuesto«, explicó uno de los relacionistas públicos de Fortaleza bajo condición de anonimidad. «Pues fácil: ¡hablando de cuántos cruceros y vuelos paran ahora en San Juan, y de cuántos hoteles se están construyendo en la Isla, como si eso tuviera tres carajos que ver con el trabajo del gobernador! O sea, la receta es fácil: resalta lo bueno que está sucediendo en la Isla (aunque no guarde ninguna relación con la gesta de tu gobierno), y hazte el loco a la hora de hablar del despingue causado por tu administración. ¡Lo único más fácil que eso es autorizar fondos públicos para promocionarte descaradamente en todas las ondas electromagnéticas que surcan los aires!».
García Padilla anticipó que a fin de año la ciudadanía podrá esperar otro comunicado suyo para achacarse los siguientes logros: que la temperatura haya disminuido; que los días sean más cortos; y la llegada del Niñito Jesús, añadiendo: «¡Y esperen mi mensaje igualmente en la televisión, en la radio y en la prensa, por eso de darle un estímulo a la economía justo a tiempo para la época navideña!».