Yavé se refería en particular al reciente ataque terrorista que fue perpetrado contra una clínica de Planned Parenthood en Colorado Springs, Colorado (con un saldo de dos muertos y nueve heridos) y al tiroteo en San Bernardino, California que dejó 14 muertos y 17 heridos. «Cada vez que algún loco agarra una pistola y le entra a tiros a medio mundo», explicó el Creador, «no tardan en surgir mensajes pluscuampíos de gente diciendo que sus plegarias y sus pensamientos están con los occisos –¡presumo que tirándome la indirecta a Mí para que tome cartas en el asunto! Pues lamento decirles, hijos Míos, que la cosa no es tan sencilla como pinta: por cada cristianito de cafetería que no deja de mencionarMe a la hora de expresar su duelo ante estas masacres, hay cinco amantes asiduos de las pistolas (todos llamados Luanne, Billy Bob, Cleetus, Bubba y Sue Ellen) que Me piden que proteja su derecho de armarse hasta los dientes si les da la gana. Tengo que hacerle caso donde esté la mayoría de los rezos, ¿vi’te? It’s a numbers game, baby!«.
Allende al hecho de que los estadounidenses parecen preferir el derecho a las armas de fuego al derecho de no morir acribillado, Dios explicó que no queda todo de parte Suya: «Estas oraciones que siempre aparecen luego de una matanza –insinuando que Yo debo hacer algo, bien pasivo-agresivo, ya tú sabes– son la definición de too little, too late. ¿No sería más fácil dirigir sus esfuerzos a –qué sé Yo– evitar que gente más tostá’ que una bolsita de Chix Trix pueda comprarse un rifle como si fuera un chicle PAL? ¿O que tengan que guiar más de 100 millas hasta la tienda de pistolas más cercana y luego esperar par de días antes de obtener el arma –tú sabes, lo mismo que tienen que hacer las mujeres antes de hacerse un aborto en algunos estados al sur de la Línea Mason-Dixon? Sí, Yo sé que ni siquiera estas medidas evitarán todas estas masacres –¡no olviden que Yo lo sé todo!–… ¡pero al menos esos pasos tienen más probabilidades de surtir efecto que escribir tuits orando por las víctimas!».