«Yo creo que ha llegado el momento de hacerme a un lado y concentrarme en lo verdaderamente importante: rentar un digger, cavar lo más que pueda, construir un bunker ahí abajo, encerrarme, y tirarle cemento y tierra encima pa que la FBI no me encuentre», explicó un sudoroso y nervioso Aníbal Vega Borges. «Digo, no es como que yo hice nada malo, tú sabes, porque no hay forma que yo hubiera podido saber que durante mi administración hubo algún tipo de frau– diablo, esto se ve bien mal: ¿verdad?», preguntó, mientras empezaba a excavar vigorosamente con una pala.
Al preguntarle al gobernador entrante, Ricky Rosselló, si tenía algo que opinar sobre su ex comisionado electoral, este contestó: «¿Vega quién?».