San Juan, Puerto Rico – En un esfuerzo por evitar que el paro general del próximo jueves afecte el flujo vehicular y el transporte de suministros, el Superintendente de la Policía, José Figueroa Sancha, se reunió esta mañana con los líderes obreros para leerles sus derechos por anticipado y así ahorrar tiempo. «Tendrán derecho a permanecer callados. Definitivamente, TODO lo que digan será usado en su contra, aunque les favorezca», comenzó diciendo el Superintendente a los obreros. «Después que los arreste el jueves, tendrán derecho a que un abogado esté presente durante el interrogatorio en el que les voy a explotar las pelotas con un bate de béisbol. Si no tienen chavos para contratar un abogado, el Tribunal les proveerá uno que se haya colgado en la reválida al menos cinco veces. ¿Entienden los derechos que tendrán?», añadió Figueroa Sancha, mientras los líderes obreros denunciaban atropellos y violaciones de derechos civiles de manera preventiva.
El Superintendente Figueroa Sancha explica a los líderes obreros lo que les estará permitido a los participantes de la manifestación del jueves: «Podrán sentirse en completa libertad de aspirar los gases lacrimógenos que lanzaremos desde tempranito…»