La epifanía de Rafael Comas, el representante ponceño quien fuera el autor intelectual del nuevo proyecto de ley, ocurrió al leer la propuesta de su compañero Correa Rivera, y darse cuenta que «1 es aún más pequeño que 20». «Francamente encontré la visión de Eric algo miope: ¡típico penepé de mente pequeña!», criticó Comas. «En su plan, los 78 municipios de la Isla se agruparían en 20 pueblos mucho más grandes, con el propósito de reducir la nómina administrativa y consolidar agencias y servicios. Ahora bien, al leer su propuesta, me pregunté: ‘Si reducir 78 a 20 ahorra dinero… ¡pues reducirlo a 1 ahora todavía más dinero! Siendo exactos, ahorraría 20 veces más dinero: ¡la matemática nunca miente! Bueno, excepto cuando la matemática lo que dice es que Fortuño arrasó en las elecciones… ¡en esa ocasión los números estaban vendí’os!».
Según el ambicioso plan del representante popular, todas las agencias municipales se consolidarían en una sola «mega-alcaldía» en la cual se concentraría todo el poder ejecutivo municipal. «Claro está», apuntó Comas, «este ‘mega-municipio’ se llamará ‘Ponce’, porque todos sabemos que Ponce es Ponce, y lo demás es parking. Como ven, mi plan está bien masa porque implica que ya no habría parking en las afueras del pueblo: ¡ahora todo Puerto Rico sería Ponce!». Al preguntarle al Representante si no tendría más sentido que la sede central fuera en San Juan, donde vive la mayoría de la población del país, él respondió: «¡Típica pregunta de alguien de La Loza! ¡Por la simple razón de que allá en el Área Metropolitana haya un McDonald’s en cada esquina y deambulantes en cada luz no quiere decir que sean más importantes que los otros municipios de la Isla! Además, ya en Ponce estamos logrando tener un acervo bastante impresionante de deambulantes pidiendo chavos en las luces, así que ciertamente nos estamos convirtiendo en una gran urbe».
Se sospecha que el proyecto de ley de parte de los populares sea simplemente una treta para «fingir que están haciendo tres carajos en la Legislatura», según líderes estadistas. Por ejemplo, Evelyn Vázquez, senadora penepé por el distrito de Mayagüez-Aguadilla, sostuvo que la idea de la consolidación de todos los municipios en uno solo fue de ella, «claro que en mi plan el único pueblo se llamaría Aguadilla, no Ponce. ¡Mira, y que Ponce!». Vázquez, quien según su propuesta se convertiría en la alcaldesa de la Isla entera, continuó diciendo que en su plan se construiría una mega-alcaldía en la playa de Aguadilla, «con una hermosa vista al Mar Caribe», y desde donde se podrían observar las expediciones busca-tesoros que hurgarían las profundidades del mar buscando galeones hundidos que su alcaldía autorizaría. «Todos sabemos que en la costa norte es que vale la pena consolidar los esfuerzos de la búsqueda de barcos hundidos», expresó la Senadora. «¡Hacer esas expediciones en la costa sur sería una pérdida de tiempo y dinero, y una completa y absoluta ridiculez!», exclamó, con un sorprendentemente inexistente grado de auto-crítica.
La ciudadanía está indecisa sobre si debería o no avalar el plan popular de consolidar todos los municipios. Por su parte, un residente del pueblo de Florida comentó: «Por una parte, me daría pena que desaparezca el concepto del municpio en el cual nací yo, y del cual proviene toda mi familia; por otra parte, a la verdad que esto aquí es tan pequeño que la gente ni se acuerda que existimos, y la mayoría de las veces la gente nos confunde con el estado de Florida. Pa’l carajo, ¡que venga la unificación!». Mientras los estudiantes de escuela superior encontraron positivo que aprender el mapa de Puerto Rico en la clase de geografía de ahora en adelante sería «un quita’o», los estudiantes universitarios se preguntaron cómo podrían seguir teniendo riñas ilógicas entre los diferentes recintos de la UPR durante las Justas. Un estudiante del Recinto Universitario de Mayagüez opinó: «Por ejemplo, ya no podríamos tirarle al Colegio Universitario de Humacao gritando: ‘¡El CUH lo tiene, y el CUH lo da!’. ¡Ésa es la mitad de la diversión de las Justas!», aseguró, dejando entredicho que la otra mitad es emborracharse.