San Francisco, California – La Junta Organizadora de la Trayectoria de los OmosexualeS [sic] (o «JOTOS», por sus siglas en español), el grupo más influyente en los asuntos de la comunidad homosexual en los Estados Unidos y el mundo entero, se vio forzada a admitir que el propósito de su agenda es, tal como aseguraban desde años muchos grupos conservadores, el «regar la homosexualidad por toda la población hasta que todo el mundo termine siendo gay«, teniendo como meta que para finales del mes próximo toda la población haya cambiado su orientación sexual.
«¡Sorpresa!», exclamó fabulosamente Coco Framboise, el portavoz de los JOTOS. «Ahora el mundo sabe finalmente lo que es y siempre ha sido nuestra agenda: ¡volver a todo el mundo homosexual! Nuestra incursión y eventual aceptación en la sociedad, sobre todo en el ámbito de las películas y la televisión, tiene un fin claro: no el de concienciar a la ciudadanía sobre los sentimientos y las tribulaciones de uno de los sectores de la sociedad que ha existido desde tiempo inmemorial, sino el de hacer que a todo muchachito heterosexual le dé curiosidad por tratar cosas nuevas. Ya finalmente podemos admitir que nuestra aseveración de siempre de que la homosexualidad es un comportamiento innato, y por lo tanto no algo que se puede escoger voluntariamente, son puras patrañas: ¡la patería se pega, y ya mismo se enterarán exactamente cuán fácilmente!».
Coco Framboise, el portavoz de los JOTOS, exhibiendo su pecho velludo y neckerchief de ensueño
Esas espeluznantes palabras de Framboise atisban sesgadamente lo que se reveló era el maquiavélico plan de su organización: dosificar ciertas comidas y bebidas con un químico que altera el comportamiento de quienes se exponen a éste para que se sientan atraídos a personas del mismo sexo. «Si se preguntaban qué se hizo el experimento aquel de la Fuerza Aérea para crear un spray que volviera a los soldados enemigos homosexuales«, explicó Framboise, haciendo referencia a algo que, por nuestras madres, no es invención nuestra, «¡ya saben a dónde fue a parar!». La fórmula de esta sustancia, conocida como Homotrol G-Y, fue robada de un laboratorio de una base militar en San Francisco por espías JOTOS, y con dicha fórmula se comenzó rápidamente a manufacturar el químico secretamente con el fin de dosificar con éste alimentos y bebidas y así poder «patificar» a toda la población.
El fabuloso químico rosita de atrás es Homotrol G-Y
Según reportes iniciales, el plan piloto de los JOTOS fue introducir clandestinamente el Homotrol G-Y en docenas de cervecerías O’Doul’s alrededor de los Estados Unidos, porque, en palabras de Framboise, «pensamos que cualquier hombre que esté bebiendo algo tan mariposón como cerveza sin alcohol ya debe estar a sólo dos o tres pasitos de ser gay de todos modos, y lo único que le hace falta es un leve empujoncito». En efecto, una de las primeras víctimas de la treta de los JOTOS fue Phillip McKenzie, un hombre otrora heterosexual, quien expresó que ahora entiende por qué luego de beberse un six-pack de O’Doul’s antes del Super Bowl se fijaba más en los jugadores que en el juego en sí, y por qué ahora ni se acuerda quién ganó pero sí se acuerda de todos los crotch-shots que le hicieron a Bruce Springsteen mientras cantaba durante el intermedio. «Ni me pregunten qué rayos cantó Springsteen», aseguró McKenzie. «¡Lo que sí te puedo asegurar es que Bruce se veía regio! ¡Quién fuera un par de esos mahones pega’os que él usa!», exclamó desiderativamente el nuevo homosexual.
Los mahones pegados de Bruce Springsteen, y Bruce Springsteen
El efecto de estas dosificaciones esporádicas ha tenido repercusiones incluso entre miembros de la farándula estadounidense. Por ejemplo, el famoso y pluscuamstraight actor Tom Cruise exclamó: «¡Esto lo explica todo! Desde hace un tiempo llevo experimentando sentimientos de atracción para con Paco, el muchacho que nos hace el patio, una atracción que anteriormente hubiera encontrado repugnante e innatural. Sin embargo, dado que se trata de un tipo de droga que ingerí sin querer, ahora entiendo por qué no puedo controlar estos impulsos: ¿oíste, Katie?», le gritó Cruise a su esposa Katie Holmes, a quien se le oía llorar en el cuarto de atrás. «¡No es culpa mía si no los puedo controlar!». Sin embargo, Framboise aclaró que es imposible que Cruise haya sido afectado por el Homotrol G-Y dado que su organización no dosificó ninguna bebida en la vecindad de la ciudad de Hollywood, por encontrarlo «redundante, innecesario, y redundante».
Katie Holmes vestida de travesti, y Tom Cruise sonriente a su lado
Igualmente en la farándula boricua hubo expresiones de sorpresa y desazón ante la homosexualización forzada del macho común. Walter Mercado, el aclamado astrólogo y semental trotamundos y actual residente de la ciudad de Miami, manifestó estar «increíblemente encojonado» con esta noticia, y en cuanto se enteró de que su apabullante heterosexualidad estaba en peligro, comenzó a hacer planes para huir despavoridamente y poder así mantener su estilo de vida de mujeriego empedernido. «Yo con esas mariconerías no estoy», sentenció tajantemente Mercado, mientras empacaba sus maletas junto a su nueva amante, Bárbara Escudo. «Yo recojo mis bártulos, empaco mis lujosas capas y fastuosos atuendos, y me largo de Miami a algún otro lugar donde se respete la hombría avasalladora que me distingue», aclaró, mientras cotejaba su boleto de avión con destino a San Francisco.
Walter Mercado aprovechando esta última ocasión para poder tirarse a dos o tres mujeres con la mirada
Por otro lado, algunos miembros del mundo artístico se mostraron enérgicamente a favor de este proyecto de los JOTOS, entre éstos cantantes de la altura de Madonna, Cher, y Yolandita Monje. Madonna fue más allá de mostrar su apoyo, declarando que, a su parecer, «si todo el mundo fuera gay, el mundo sería perfecto». La ex diva aclaró que «para empezar, todas las personas vestirían bien y ya no habría más guerras… ¡sobre todo porque gracias a esa mariconería del ‘Don’t Ask, Don’t Tell‘, no quedaría nadie para servir en el ejército! Finalmente, y quizás más importante, todo el mundo amaría mi música en vez de pensarme una vieja gastada y fuera de moda que de mil en cientos saca otro CD mierdoso de música techno para recordarle al mundo que aún existe. Es más, ¡dame un poco del Homotrol ese, para echárselo en la cara a la gente que me encuentre por el camino!».
Madonna y sus tetas cónicas harán su agosto cuando todo el mundo sea gay
La opinión de grupos religiosos conservadores tampoco se hizo esperar. El mismo reverendo Jerry Falwell, a quien el Diablo le dio un permiso de 24 horas para regresar a la Tierra desde las profundidades del Infierno y emitir sus comentarios triunfales, exclamó: «¿¡Vieron, coño!? ¡Se los dije que los gays tenían una secreta agenda perversa!». Falwell, famoso por sacar del clóset a Tinky-Winky, el Teletubbie púrpura, añadió: «Admito que al principio honestamente yo pensaba que simplemente estaba sacándome eso de la manga para asustar a mis feligreses, ¡pero la pegué de todos modos, y eso es lo que importa!». Igualmente declaró victoria el ex senador republicano del estado de Pennsylvania, Rick Santorum, quien, en un delicioso virazón del destino, fue una de las primeras víctimas del Homotrol G-Y: «Bueno, cuando era senador yo traté de legislarles en contra [a los gays], y hoy ya es muy tarde: ¡ahora tengo en mi clóset más zapatos que camisas, y sé perfectamente bien lo que es una pashmina! ¡Me he convertido en un cliché de republicano conservador!».
El reverendo Jerry Falwell haciendo un bailecito celebratorio de «I told you so!«
Framboise, el portavoz de los JOTOS, concluyó su comunicado de prensa diciendo: «Durante décadas, la comunidad heterosexual ha intentado tenazmente de hacernos desaparecer [a nosotros los gays], desplegando imágenes de rampante heterosexualidad no sólo en el cine y en la televisión, sino también por todos lados: por la calle, en nuestras escuelas, e incluso en nuestras iglesias. Claramente su meta era convertirnos a nosotros los homosexuales a su estilo de vida natural, y por poco lo logran, relegándonos a sólo un 10% de la población. ¡Pero no más! ¡Ahora nos toca a nosotros!». Los JOTOS aclararon que incluso cuando hayan logrado su cometido de difuminar el Homotrol G-Y en todo tipo de bebida y alimento, éste sólo afectará a los hombres y no a las mujeres, dado que «este mundo lo menos que necesita es más lesbianas», demostrando así que mientras el ser humano exista, hasta los grupos marginados encontrarán a quiénes más marginar.