«¡Por fin! ¡Mi plan maestro para quedar pase lo que pase se está ejecutando!», exclamó el gobernador. «¡Todos ustedes, cantos de miopes, se preguntaban por qué carajo yo quería ser gobernador de una colonia arruinada! ¡Pues ahí tienen! Mientras la Junta esté en control, yo puedo quedar en el récord como que ellos son los malos, y cuando algo bueno pase, pues yo me puedo dar todo el crédito. Hasta la leña de Bernier sabía eso. De cualquier manera, quiero dejar para el récord que esta administración tiene como política pública luchar contra todo lo malo de la Junta, sea lo que sea. ¡Y siempre habrá un memorando dejando eso claro! ¡Buajajajajaja!», expresó.
Le preguntamos si en vez de emitir un memorando podría emitir una orden ejecutiva, para crear un conflicto de verdad con la Junta, pero cuando miramos al podio, ya se había ido.