«Hoy vimos a un primer mandatario que puede controlar sus defecaciones y no necesita pañales de adulto para hablarle a la nación. ¡Hoy se volvió un líder de primera!», declaró el presidente de la Cámara, Paul Ryan, con la sonrisa de pendejo bien administrá’ que tan bien lo caracteriza. «Observen esa alfombra: está limpiecita y no se huele nada raro en el estrado. Tampoco se puede observar humedad de orina y… ¡albricias! ¡No se observan babas en el estrado! ¡Tenemos aquí por lo menos a un hombre con las capacidades de autocontrol de un niño de 3 años! Pero tristemente, sabemos que los demócratas nunca admitirán esto», reclamó.
Se reportó que el resto del mundo simplemente está feliz con que no le declaró una guerra nuclear a Corea del Norte durante el mensaje.